Cuando se adquiere un bien mueble o inmueble, como un vehículo, una casa o un local comercial, es importante que se encuentre en buenas condiciones para su uso. Sin embargo, en ocasiones, es posible que existan defectos o vicios ocultos en el bien que no eran evidentes en el momento de la compra.
En Cataluña, el Código Civil establece que los vicios ocultos son aquellos defectos que no son visibles a simple vista, pero que afectan al uso y disfrute del bien, y que de haber sido conocidos por el comprador, éste no habría adquirido el bien o habría pagado un precio inferior.
¿Qué hacer en caso de vicios ocultos?
En primer lugar, es importante que se realice una reclamación al vendedor en un plazo máximo de 6 meses desde que se tiene conocimiento del vicio oculto. La reclamación debe ser por escrito y debe incluir una descripción detallada del defecto y las pruebas que se tengan.
Si el vendedor no responde o se niega a solucionar el problema, se puede acudir a la vía judicial. En este caso, el plazo máximo para presentar la demanda es de 1 año desde que se tiene conocimiento del vicio oculto.
Es importante destacar que, en caso de que el bien adquirido sea un inmueble, el plazo para presentar la demanda se extiende a 3 años.
Es fundamental contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de consumo y de la propiedad para poder ejercer correctamente los derechos del comprador en caso de que existan vicios ocultos en el bien adquirido.
En resumen, en Cataluña es fundamental actuar con rapidez y eficacia cuando se detectan vicios ocultos en un bien adquirido. La reclamación al vendedor debe hacerse por escrito y en un plazo máximo de 6 meses desde que se tiene conocimiento del defecto. Si el vendedor no responde, se puede acudir a la vía judicial en un plazo máximo de 1 año para bienes muebles y 3 años para bienes inmuebles.
